No tenemos fronteras… Una de nuestras últimas máquinas ha viajado hasta Rumanía en un tiempo récord de fabricación. Las diferentes capas de EPDM o caucho se van trasladando mediante un manipulador de dos ejes que incorpora ventosas de vacío. El movimiento vertical se controla mediante regla analógica. El conjunto de capas se deposita en una cinta transportadora controlada mediante encoder y se introducen en un horno de lámparas infrarrojas. Una vez que la materia alcanza la temperatura deseada, la cinta transportadora introduce el material en una prensa hidráulica para darle la forma deseada.